TAREAS SOBRE GENERO EN EL AULA
ROBERT DAVID MACQUAID ANGEL
Los docentes de todo el mundo, como formadores de la futura
sociedad, considero que debemos tener en cuenta que el principio básico para
desarrollar una convivencia de calidad es la igualdad entre el alumnado; siendo
ésta una demanda social a la que desde la escuela debemos dar respuesta.
Debemos crear las condiciones necesarias para potenciar los aprendizajes que
valoran y enriquecen la diversidad en este caso de género.
Educar significa promover el desarrollo
integral de las personas, por lo que resulta necesario favorecer ese valor
entre el alumnado para superar las limitaciones impuestas por el género a
través de un trabajo sistemático de la Comunidad Educativa en todos los niveles
del sistema educativo del país.
Desde la familia y en la escuela se
proporcionan modelos de conducta y se imponen comportamientos que los medios de
comunicación y el grupo de iguales les refuerzan estos aspectos generan ciertas
discrepancias a la hora de estar en la clase o al momento de relacionarse en la
escuela entre niños y niñas y los docentes al haber sido formados con los
mismos esquemas y sistema de valores no hacen más que reforzar esas conductas y
pensamientos.
Por ello, el proceso de coeducación
comienza en la familia y la escuela. Siendo los primeros espacios de
socialización desde los cuales se compensan los desajustes de origen diverso,
como aquellos que provienen de perjuicios sexistas que pueden incidir en el
desarrollo de los niños/as en sus primeros años.
Desde la escuela se han de identificar las
diferencias entre hombres y mujeres, no sólo físicamente, sino también en los
diversos ámbitos de la sociedad, y se desarrolle una reflexión y crítica sobre
aquellos aspectos que generan discriminación entre las personas por el simple
hecho de ser de distinto sexo. Aprovechando tales diferencias para enriquecer y
completar el desarrollo de los alumnos/as.
Los alumnos/as deben estar abiertos a todo
tipo de cambio y movimiento social, por lo que se les educará en la libertad,
en la justicia y en los valores éticos. Se hará hincapié en la adquisición y
ejercicio de los valores y derechos humanos como base imprescindible para
conseguir el pleno desarrollo del alumno. Se fomentará el respeto y aprecio a
las libertades y diferencias individuales y colectivas dentro de los principios
democráticos de convivencia.
Esta línea fundamental se debe de
inspiraren un plan de igualdad en
las escuelas es la de preparar a los alumnos y alumnas para participar
activamente en la vida social y cultural. Desde la escuela se educará para la
igualdad, la paz, la cooperación y la solidaridad.
Día a día vemos en los medios de
comunicación noticias relacionadas con esta problemática: cientos de mujeres
fallecen cada año a manos de sus maridos, el paro siempre es mayor en el sector
femenino, los anuncios de televisión siguen mostrando a una mujer-objeto… ¿qué
hacemos entonces dedicando tiempo al tema de la igualdad en los centros cuando
nada más salir escuchamos “qué has hecho de comer mamá”?
El fracaso reside en la falta de colaboración con las
familias. En muchos casos, los progenitores de nuestros alumnos y alumnas están
integrados en la realidad escolar y participan adecuadamente en reuniones,
fiestas, excursiones...En cambio, es esta parte de nuestra comunidad la que
menos concienciada está sobre la igualdad de género. La mayoría de los padres
de nuestros alumn@s trabajan fuera de casa con un horario que les impide pasar
mucho tiempo en el hogar. Las madres que trabajan suelen hacerlo en trabajos
con jornada continua o con jornada parcial para así poder atender a sus hijos.
Así pues, aunque los más pequeños en
nuestras aulas colaboren y participen respetando
la diversidad de género y evitando la discriminación; en cambio, en casa la
realidad es bien distinta, aunque las partes implicadas no lo quieran
reconocer. Son las madres las que pasan más tiempo con los hijos, son ellas las
que hacen la comida, cuidan a los hijos, limpian la casa y, en la mayoría de
los casos, también trabajan fuera. Y es que no nos hemos quitado el cartel de
“mujer” que nos colgaron nuestros abuelos.
Así pues, desde la
escuela, los maestros y las maestras deberían desarrollar un plan destinado a reforzar los
aspectos positivos ya adquiridos por nuestros alumnos, pero también a que esa
teoría sea llevada a la práctica en diferentes contextos. Deberíamos eliminar
el reparto discriminatorio de las tareas del hogar, aquí proponemos realizar
tareas domésticas en clase con ayuda de los componentes de las familias de
ambos sexos; por supuesto, fomentando la cooperación y la colaboración en
clase. Pretendemos formar a alumnos y a alumnas capaces de desenvolverse en
nuestra sociedad de una manera autónoma.
SANTOS ELBER MEDINA DIAZ
Equidad de género en el aula
Santos Elber Medina Díaz
Hablar
de equidad en todos sus ámbitos en nuestra sociedad es una situación muy
compleja y complicada, en vista que históricamente hemos vivido en condiciones
de inequidad en todos los sentidos, lo cual significa que la inequidad es parte
de nuestra cultura. Esto obviamente arrastra el hecho que cuando se quiere
hablar de este término en un aspecto en específico es un tanto difícil y si
sobre todo no se tiene en cuenta todos las demás esferas en las cuales ha
existido inequidad.
Pero
a la equidad a la cual nos referimos en el presente artículo, será a la equidad
de género en el aula. Por lo tanto para efectos del presente tema vamos a
entender que equidad de género significa: “Igualdad de oportunidades y derechos
para mujeres y hombres; reconocer las necesidades de las mujeres; y producto de
las dos anteriores, habrá igualdad de resultados”(Equidad de género en el aula,
2002). Esto nos da la pauta para intuir que si estamos luchando por una
igualdad de oportunidades para los géneros, es porque no la tenemos y
lucharemos para construirla. Pero para comenzar su construcción era
indispensable realizar algunos estudios nacionales que permitieran fundamentar
esta problemática. Para tal efecto se realizaron algunos estudios cuyos
resultados manifiestan que: “Las niñas son mayormente abusadas sexualmente que
los niños…..”(FUNDACIÓN OLOF PALME 2002);
“Las mujeres salvadoreñas están siendo discriminadas en el acceso y desarrollo
en los puestos de trabajo. Una mujer con iguales condiciones profesionales,
habilidades etc. que un hombre puede ganar menos.”(Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas COLPROCE, 2000);
“Detecta que el lenguaje usado en las clases de educación básica tiene
tendencia masculinizada; las niñas participan en la clase dando respuestas corales
y cuando lo hacen de manera individual ocurre en menos ocasiones que con los
niños… Se detecta el uso de recomendaciones con orientación sexista.”(FEPADE 1997); y “La presencia de las
mujeres en las áreas de trabajo y de estudio técnico es aún minoritaria.”(APREMAT, 2001). Como puede observarse,
los resultados de estos estudios son contundentes en confirmar que existe
inequidad de género en nuestra sociedad.
Es
por esto que para comenzar a luchar por esta equidad, el Ministerio de
educación ha iniciado a trabajar sobre el tema en el área educativa, teniendo
en cuenta que esta juega un papel determinante en el desarrollo de la vida de
las personas. Es por ello que se ha tratado de dotar a los profesores de
herramientas cognitivas que les permitan trabajar con los niños y niñas sobre
la equidad de género.
No
hay que perder de vista que los profesores han sido educados con una cultura
tradicional, es decir, en condiciones de inequidad, por lo tanto es normal que
ellos educan a los niños y niñas en inequidad, y que sea normal expresar por
ejemplo “que los niños son burros, groseros, pleitistos, etc”. Esto es debido a
que su estructura cognitiva está bien aferrada a su cultura de genero con la
cual fueron formados y educados tanto en la familia, escuela y sociedad. Por lo
que no obstante dotarlo de herramientas para trabajar la equidad de género
tampoco hay que esperar que estos realicen todo el trabajo.
Por
lo tanto considero que si es importante trabajar la equidad de género en el
aula, pero también es necesario trabajar otras esferas que también tienen
relación con este tema. Por ejemplo la formación que reciben los profesores, la
incidencia que tienen los medios de comunicación, el rol que juega en Estado en
la aplicación de políticas públicas, etc. Razón por la cual para tener una
incidencia significativa en el tema que nos ocupa, se torna indispensable
trabajar también esas otras esferas que inciden en la formación de la cultura
de las personas y por lo tanto en la construcción de sus esquemas cognitivos,
ya que las personas así como piensan sienten y así como sienten actúan. Por lo
tanto replican sus aprendizajes (cultura)
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